lunes, 28 de junio de 2010

EL VILLANO MÁS VILLANO DEL CINE

Esta tarde, sin previo aviso, sin ningún avance metereológico ni alerta de ningún tipo, una tormenta visita la Casa encantada y el pueblo que la rodea. Así es la Naturaleza de descarada y sorprendente, de imprevisible y cambiante. Me gusta, me gusta que sea ella la que recuerde a los hombres que no somos tan imprescindibles, que nuestro ego puede quedar aplastado tan sólo en unos minutos ante un suceso incontrolable como una bella tormenta.
El cielo cambia su manto habitual de esta época por otro menos brillante. Plomiza y húmeda la capa de Nut se vuelca sobre las personas y las cosas. Una gota grande, otra, otra... Los pájaros no cantan, se han ido, los gatos se refugian en sus casas, el viento grita, grita demasiado para no anunciar nada.
Las cinco y media de la tarde y el salón está penumbroso, habría que encender unas velas que suavicen el gris de la penumbra. La estancia se ilumina y cuento: uno, dos, tres, cuatro. El trueno, la tormenta se encuentra a cuatro kilómetros y el cielo sigue su particular proceso cromático. Del azul intenso al gris tristeza.
Lluvia torrencial que azota los cristales con furia desmedida dibujando caminos serpenteantes a lo largo del vidrio. Sigo varias gotas con mi mirada, me abstraigo mirando el paisaje de árboles inclinados ante Su Majestad el viento, ramas que casi tocan el suelo para volver a levantarse con rabia despidiendo gotas de agua en todas direcciones.
Blanco y negro, "como las pelis de los 30 y 40" pienso. Me acuerdo de West, me habló de James Cagney. Sí, ¿por qué no? Hoy es el día perfecto para ver una película de gangsters y qué mejor gángster que Cagney, el malo más malo de toda la historia del cine.
Hoy vamos a ver "El enemigo público", la película que lo lanzó al estrellato y que cuenta las aventuras de un gánster durante la ley seca en Chicago, y de cómo consigue ascender en la escala del mundo del crimen. En 1931, la Warner estrena esta obra maestra dirigida por William A. Welman y protagonizada por: James Cagney, Jean Harlow y Edward Wools entre otros.
Sentaos, espero que no se marche la luz y nos deje a medias. No cerraremos las cortinas, así veremos la lluvia dibujar sus cuadros sobre las ventanas.

4 comentarios:

  1. Hola Pepita¡

    Me acerco a tu casa para saludarte. El salón de " Cine", está de ídem.

    Bueno Pepita te deseo todo lo mejor hoy y siempre.

    Un abrazo.

    aloe.

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  2. ¡Hola Aloe! Eres siempre bienvenida a nuestra casa, pasa y escoge la película que más te guste.
    Besos.
    Pepita.

    PD: ¡No olvides traer velas para el fin de semana, vuelven a pronosticar tormentas!

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  3. Grande Pepita, y grande vos por recrear a este genio que tenía clase y fuerza, y aunque encarnase como pocos al "malo" de la película, que es lo propio cuando se cuenta la historia de un villano en la cima del mundo.

    Aunque llevo días "navegando" por tierra, con más desplazamientos de los deseados, en la mar y en la tierra algo hay de similitud: recorres sendas, que en la mar, felizmente, siempre son libres de control de velocidad, radares móviles y sanciones probables con el cambio de rasante.

    De todas formas el sol y el cielo, siempre permanecen en el mar y en el horizonte del principio y del fin de la jornada cuando recorres carreteras y autopistas, sólo con tu soledad de jornalero del derecho y tus circunstancias, como diría Ortega. A ver si tengo más tiempo para venir más por tu casa encantada y encantadora. Besos a quemarropa.

    Dos presentes para nuestra gentil anfitriona:


    Musica Notturna Delle Strade Di Madrid No. 6

    http://www.youtube.com/watch?v=iZVN5Y6dtOk

    Y una sorpresa de un buen cantante prestándose a un curioso montaje visual, disfruta con el rocoso Jack Autrey, que le supongo de tu predilección por asemejarse a los actores clásicos, a la antigua usanza, cuando los personajes eran sólidos y creíbles, aunque hiciesen proezas inverosímiles

    http://www.youtube.com/watch?v=Ayi_p7WmEKU

    Ricardo / West

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  4. Ay West, tienes la habilidad de conseguir que este blog suba de categoría con tus letras. Eres un excelente escritor y una magnífica compañía, un digno habitante de Casa Encantada.
    Sabes? La carretera es a veces como la vida, tienes que tomar el control para no salirte en las curvas y otras veces como un taxi al que te subes sin saber la dirección a la que te lleva.
    Descansa West, ya llegó el verano y hay que disfrutar de la familia y especialmente de los peques. Olvida los rigores del invierno y del trabajo, el sol ha venido a verte.
    Gracias por tus vídeos, si encima de fondo suena El último de la fila, se me gana al 100%, gracias caballero West, tu música es ideal para una cena con los amigos encantados y como Zanobbi se nos ha enfadado por no ser invitado a la última, creo que ha llegado la hora.
    Cuidate mucho en ambas carreteras, la de la vida y la otra.
    Besos

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