lunes, 17 de julio de 2023

YO SOY.

 

Yo, conmigo, como siempre, como antes. Yo, con soledad, como siempre, como antes. Al final todo son alucinaciones del alma que a la larga devoran la alegría. ¿Y que queda? Supongo que el néctar de la tristeza y un poquito de esperanza. Ay la esperanza... La esperanza es la condena de los soñadores, la mentira piadosa, la felicidad fantasma. La esperanza es de todos los dolores, el más mortal.

Y yo, pequeña hasta en los sueños, ¿qué puedo esperar de mí? Tal vez ser  prioridad en mi corazón antes de que el tiempo expire.  Regalarme la belleza del soy capaz, amarme hasta los huesos, acompañarme para no estar sola. Esas cosas que me puedo dar sin preámbulos y que tan caras cuestan ahí afuera.

Soy estrella fugaz en el vacío, un alma de viaje a la incertidumbre. Soy la vieja loca herida de risa, pero cubierta de cenizas. Soy la que no se ve, esa a la que soledad golpea como madera sin que importe a nadie. A nadie, excepto a mí. Yo soy esto y Dios lo sabe, con eso basta.