viernes, 3 de junio de 2016

Bienvenidos a Casa Encantada.


Antes y después de Casa Encantada.

Os dejo con el magnífico trabajo de José Manuel Castaño. Nuestra casa está viva porque tiene los mejores habitantes.









TARDE DE CINE Y NUEVO HABITANTE EN CASA ENCANTADA

Hace una temperatura estupenda en Casa Encantada. Desde el último piso puedo ver la cúpula de los árboles y los pájaros revoloteando en ellos. ¡Ahhh, qué tranquilidad!
Esta tarde tenemos visita así que tengo que disponer todo para que la casa esté perfecta. Dónde se habrá metido Matilda, ese demonio de lagartija nunca está cuando se le necesita.
Me asomo a la ventana, el viento hace bailar mi pelo que suelto se mece a merced del caprichoso Eolo. La sensación de paz se cuela hasta los huesos, todo sería perfecto si Matilda apareciese, pero debe andar colgada de algún pasto o persiguiendo hormigas indefensas.

- ¡Matilda! ¿Estás por aquí? - Grito colocando mis manos a ambos lados de la boca.

A lo lejos observo el pasto moverse nervioso, la línea serpentea veloz hasta la escalinata de entrada y...

- ¿Dónde estabas, criatura? Le pregunto al gracioso reptil.
- Pepita, eres lo más impaciente. - Me dice empinándose sobre sus patas traseras- Estaba colocando velas en el camino para cuando lleguen los invitados ¿Has regado el césped?
- Sí, hará una hora. Anda, sube y me ayudas a elegir atuendo.
- ¿Está Gambita? Me pregunta arrugando el entrecejo.
- Jajajaja, no, Gambita no está invitado, es un gato demasiado revoltoso.
- Entonces subo.

En menos de un minuto, la lagartija más lagartijera del Guadiato está colocada en mi hombro.

- Veamos...-Dice apoyando su codo en mi oreja- Esa falda larga de algodón blanca y el top a juego, creo que sería lo indicado para esta noche, además, como te arrastra quedará bonito cuando andes sobre el césped.
- Vale, eres una gran personal shopper, Matilda.

Mientras despliego sobre la cómoda todo el material de artillería pesada (maquillajes), desvelo a Matilda el motivo de la pequeña fiesta.

- Lagartijilla, hoy ingresará un nuevo habitante en casa, quiero que seas educada. Es decir: nada de meterte por la camisa, nada de subirte a su cabeza y menos de hacer la fantasma dentro de un guante.
-  Vale, te lo prometo. - Me dice- ¿Me pintas los labios? Con ese lápiz, el rojo.

Extraigo un pincel muy fino y dibujo unos labios en la boca de Matilda. Está de lo más divertida.



- ¿Cómo se llama el nuevo? - Me pregunta mientras pone morritos en el espejo.
- Josep
- ¿Puedo llamarle Pepe?
- No, no puedes.
- ¿Josete?
- ¡Matildaaaaaa! Se llama Josep ¿Quieres que te llame Mati? - Le digo apuntándole con la brocha de los polvos
- Ni se te ocurra... 
- Pues eso.

Terminado el ritual de belleza lagartijo-humano, bajamos para disponer la pantalla de cine, unas flores sencillas, algunas mantas, hamacas, cojines ... etc.

- Oye Pepita, no me has contado nada de Josep - Me dice Matilda elevándose sobre sus patitas traseras-
- Oh, es verdad- Josep es arquero y un gran escritor.
- ¿Arquero de los buenos? ¿O como tú? - Me pregunta guasona-
- Muy graciosita...
- ¿Se lo has dicho a Pirú, el Mago? Siempre anda necesitando buenos arqueros para combatir Ojáncanos y Rementeadores.
- Pues no..., no he caído. Buena idea Matilda. - Le guiño un ojo en señal de aprobación-
- Entonces ¿Qué peli ponemos? ¿Te parece bien Robin de los bosques?
- Es que la pusieron hace poco en la tele, lagartijilla...
- ¿Y la de Errol Flyn?
- Buena idea... Sí, esa le gustará.
- Para la segunda sesión he pensado en "El reino de los cielos" - Me dice-
- Ay chica, no sé....
- ¡El Señor de los lagartillos! - Pondré esa - Dice entusiasmada-
- Pero qué tonta eres, de verdad...

Matilda se aleja, se dirige al interior de la casa con sus andares a lo Monroe y esa cola que parece una antena wiffi. Es adorable, rabiosa y divertida, no sé qué haría sin ella. Me quedo ultimando detalles, he vaciado unas antiguas bombillas para llenarlas de agua hasta la mitad y ponerles flores, ahora las colgaré en los árboles.

- Qué bonitas han quedado. Ahora dispondré los canapés, dulces, bebidas y demás chucherías idóneas para la fiesta. Por ahí vuelve Matilda.
- Pepita, ya está todo preparado, he avisado también a Nora, por si quieres que demos una sorpresa a Josep- Me dice resuelta-
- Pues sí,  es una excelente idea. Dime ¿Cómo te parece que ha quedado?


- Veo que has elegido ese toque campestre que tanto te gusta ¿Cómo lo llamaría yo? Ummm, déjame pensar - Dice cogiéndose la barbilla con dos de sus dedos- Es algo así como "hortera sofisticado"
- Muy graciosa, ¡hoy estás pero que muy graciosa! - Le digo algo molesta- Bueno, ya está todo en su sitio, ahora a esperar.
La noche va deslizándose dulce y sigilosa sobre nuestras cabezas, pronto, los sonidos típicos de la hora invaden el ambiente. La tranquilidad reina, el viento trae olor a romero y los pulmones se inflan para saborearlo; los invitados llegan. La casa se vuelve a llenar de risas, de luz, de amigos, de  familia..... El humo de los cigarrillos dibuja cortinas en el aire que los insectos atraviesan haciéndose visibles y transformándose en seres de gasa. 
A lo lejos, por el camino de luces danzarinas que Matilda ha dejado, Josep avanza sigiloso y casi invisible, como quien porta un tesoro que no ha de desvelarse. Buen conocedor del bosque, se camufla con total maestría. Trae su arco, su corazón  y mil historias en  su diario. Al llegar hasta nosotros, Matilda ya ha tomado posesión de su hombro.

- Pepita, Josep me ha prometido un carjaj y un arco para cazar hormigas - Se adelanta la lagartija-
- Es buena chica, Pepa, no sabes la de historias interesantes que me ha contado por el camino, creo que una cazadora de insectos como ella merece un buen arco - Dice sonriendo-
- Vaya..., creo que ya conoces a Matilda - Digo mirando al bichejo-
- ¡Vamos Josep! ¡Ahí está Pirú! ¡Oh amigo mío, tienes que conocerlo! - Exclama la lagartija llena de júbilo-

Ambos se adentran en el jardín, saludan, reparten besos y finalmente se detienen frente al hombre del sombrero puntiagudo. Sí, creo que Josep y Pirú formarán un buen equipo. Matilda está entusiasmada con su nuevo amigo, tengo la seguridad de que no la voy a ver en toda la noche.

- ¡Pepitaaaaa, enchufa el cine! - Me grita desde lejos-
- Qué fina es, pero qué fina... Murmuro divertida mientras pongo la primera de las pelis que veremos esta noche. Chssssst, que empieza.


Al término de la peli, le regalamos a Josep una estupenda sorpresa, es nuestra manera de decirte.. ¡BIENVENIDO A CASA ENCANTADA! Nora, cuando quieras.