Alguien ha dejado una edición del Financial Times al lado de la chimena y con signos evidentes de haber sido leído. Esto es cosa de West, seguro. Es de hace unos días y dice que para este año se espera que Alemania crezca un 4%, del mismo modo, explica que su tasa de paro ha disminuido de un 7,8% a un 6,8%. Cuando una lee estas cosas siente pena si se dirige a la ventana y echa un vistazo al exterior de casa. No, no podemos ser Alemania, tampoco sé si queremos.
Basta ojear cualquier periódico para ver en la portada otro grave problema, el que enfrenta a las dos Corea, me paro a pensar y me doy cuenta de que el mundo está loco. Al momento me he acordado de esta película "Sopa de ganso", que en cierto modo me recuerda a las guerras de "Gila". Un poco de humor para mitigar las preocupaciones económicas y para pasar un fin de semana en buena compañía: la de la familia y los amigos.
He habilitado la buhardilla para un pequeñito salón de cine, creo que estaremos a gusto. Fuera llueve, el arroyo cercano se escucha enfurecido a causa de su caudal, los eucaliptos empapados ya sus trajes, se deshacen de los jirones de corteza que enrojecidos caen al suelo y se llenan de hormigas. West, tienes tu taza NY sobre la mesa de la cocina, los pocillos mariconeros son para los demás. Hay té y café pero como hace frío me he permitido hacer chocolate bien calentito, de dulces hoy toca pasta inglesa y lo que yo llamo repostería "España cañí": roscos y flores con miel.
¿Estais acomodados? Comenzamos.
Sopa de Ganso (Duck Soup) 1933, protagonizado por los Hermanos Max y dirigido por Leo McCarey
ARGUMENTO:
Groucho Marx es Rufus T. Firefly, el sustituto del primer ministro de Libertonia, nación que está a punto de entrar en conflicto con el pais vecino, Sylvania. Rufus rechaza la paz y se genera una trama divertídisima en la que dos espías del pais rival (Chico y Harpo) tienen órdenes de secuestralo o robarle las estratégias de guerra.
En esta película, los Marx están sublimes, las situaciones absurdas no pueden ser explicadas, pero si puedo decir que garantizan la carcajada. Las parodias son sorprendentes: la de los musicales de la época y las imitaciones de Paul Revere (héroe norteamericano de la Independencia), Lee, Grant y otros. Sobresalientes las escenas del juego de sombreros, el puesto de venta de limonada , el espejo inexistente...etc.
¡¡¡Podéis seguir viendo a los Hermanos Max en los vídeos siguientes!!! FELIZ FIN DE SEMANA A TODOS.
Imaginaos que quedamos una tarde para tomar un café, charlar de lo
divino y humano, arreglar España, en fin... Todo aquello que suele hacerse al calor de una copa y los buenos amigos, bajo el techo de los muchos lugares gastronómicos con encanto que tenemos a lo largo y ancho de nuestra geografía.
Ahora mismo todo en silencio, aún no hemos llegado pero esperad, esperad a que nos sentemos y pidamos la primera ronda, todo puede suceder porque todo es posible.
Feliz fin de semana, yo invito a la primera pero el que conduce...Fanta.
Estad atentos a los rincones, a la barra, a los parroquianos....
Una de John Ford del que se decía que sólo había hecho tres clases de películas: las buenas, las mejores y las obras maestras. "Qué verde era mi valle" es una de esas películas que a pesar de haber visto en muchas ocasiones, me sigue conmoviendo como si fuese la primera vez. Mi pueblo fue minero y he oído y leído historias estremecedoras, tal vez por eso, esta película se siente aquí como un poco nuestra.
Recuerdo que quien me prestó una versión en vídeo de esta película fue Rafael Romero, cuya familia y la mía tuvieron muy buena relación y a quienes echamos mucho de menos por su cercanía, cordialidad y buena conversación. Familia dedicada a los cines, eran a su vez grandes aficionados y como tal, me descubrieron este maravilloso film de 1941 galardonado nada más y nada menos que con 5 Óscar, incluido mejor película. Hecho éste de gran importancia puesto que competía en la misma categoría con "Ciudadano Kane".
La peli de hoy está protagonizada por: Walter Pidgeon, Maureen O'Hara, Roddy McDowall, Donald Crisp, John Loder, Anna Lee, Arthur Shields, Barry Fitzgerald, y Patric Knowles.
Sinopsis:
"En un pueblo minero de Gales viven los Norman, una familia orgullosa de ser todos mineros y de respetar las tradiciones y la unidad familiar. Pero la bajada de los salarios por su trabajo en la mina enfrentará al padre Norman con sus hijos, que ven en la unión sindical de todos los trabajadores la única manera de hacer frente a los patrones. El cabeza de familia, en cambio, no quiere oir hablar de socialismo ni sindicatos. La ganadora del Oscar a la mejor película del año 1941, venciendo a la mítica "Ciudadano Kane" (Citizen Kane), fue este magistral melodrama que narra la vida de una familia minera de Gales, vista bajo los ojos de su miembro más joven. Un bello canto a los valores familiares que arrancó el alma del best-seller de Richard Llewellyn".
Os dejo con algunas secuencias de esta magnífica película nostálgica, tierna y dura a la vez. La actuación del niño, notable y espectácular. Ya podéis sacar los pañuelos....Sentáos que empieza.
Os presento una nueva genialidad de Miguel, esta vez nos cuenta una cita con una chica un tanto especial.
He pensado en una "femme fatale" para ilustrar esta entrada y sólo se me ocurre Gilda ¿Imagináis a Miguel con una Gilda? ¡Dios mío, como se entere su chica!
Bromas aparte, a veces me paro a pensar en la creatividad de las personas, es igual el campo al que se enfrenten, de repente, saben que pueden ir más allá de una novela, cuento, relato breve...Las musas tocan a sus elegidos y eso incluye un amplio abanico artístico.
Admiro a quien en su descanso crea cuentos, pinta paisajes hermosos, inventa música, dibuja sonrisas en niños desfavorecidos...La creatividad es hermana de la generosidad y como muestra, el videorrelato de Miguel.
Sentaos, he traído café y té porque para esta hora siempre conviene poder elegir. Las trufas las puso la Encantadora de Abejas y las pastas West, siempre a cambio de que le ponga su taza de NY y no "un pocillo". Este West.... Eva ha puesto los discos para escuchar después del videorrelato, sí habéis leído bien, discos. Nos trajo a Callas porque sabe que aquí es muy bien recibida. Zanobbi poemas, hay que escucharlos con la voz de la diva de fondo, sólo así se le hace justicia a las composiciones de nuestro guardián de la reina. María trajo sus sonrisas siempre dulces y conciliadoras, Bea nos trae hoy sus abrazos porque tiene muchos para dar y nosotros para devolverle, el duende Zahorí se ha presentado con un líquido dorado y burbujeante con el que brindaremos más tarde por nuestra amistad. Patricia viene con sus experiencias xacobeas bajo el brazo dispuesta a compartirlas con nosotros.
¿Alguien fuma? Martín tiene tabaco latakia, es ese olor entrañable que os llega , por supuesto, Silvana inmortalizará el momento con su cámara. Reyes ha traído en un bolsito de diseño, un puñado de valentía y honor, algo que en nuestros días se valora poco pero que aquí, se agradece. Por supuesto, la hija del jardinero nos ha traído unas bellísimas flores que lucen sobre la chimenea, hoy le haré de anfitriona porque es la primera vez que acude a nuestras reuniones.
Imothep trajo amapolas, no sé de donde las cogió, dice que del jardín de los abuelos, los del cielo... Ya se sabe que los dioses y los ángeles caminan la misma senda.
El fantasma andará por ahí asustando antes de que llegue el invierno, en cualquier caso, cuidado al pasar la cancela de entrada.
Creo que estamos todos pero ya veréis como alguien me dice ¡Eh y yo qué!, tened en cuenta que para alguien de la especie de Nemo, eso de la memoria es algo complicado.
Sin más, os dejo con las genialidades de nuestro particular Billy Wilder y la próxima vez, no me permitáis hablar tanto ¡Soy una cotorra!
Y ahora, si el duende Zahorí es tan amable, que libere las burbujas doradas que vamos a brindar. Por vosotros, que la alegría nos una más allá de la vida.
Hay una sensación extraña en la casa, como si estuviese sola en ella, un tanto desangelada y vacía. He pensado que tal vez os guste reunirnos para la ópera ¿Qué os parece?
Sé que me seguís pero hace tiempo que no os veo y necesitaría la cercanía de vuestras palabras, algo que me haga sentir acompañada en este viejo caserón de principios del XX.
Aunque hace un poco de frío, ha salido un día espléndido, los pájaros cantan desde horas tempranas y el sol emite una luz maravillosa. Es ese sol y ese cielo de otoño tan limpio y esplendente que se escurre entre unos ojos que buscan a toda costa la belleza.
He invitado a las chicas de mi otro blog a que vengan a casa, me gustaría que se aficionaran a las tertulias sobre nuestros libros, películas, personajes históricos, etc. Hoy he decidido abrir una nueva etapa en el blog: LA ÓPERA. Para empezar, mejor con Puccini, creo que sus obras son capaces de captar hasta al más reacio.
Los fragmentos que vamos a ver hoy pertenecen a Tosca, una ópera entres actos que se estrenó con bastante éxito en Roma, el 14 de enero de 1900. Paso a exponer la sinópsis para que nadie se nos pierda. (Sinópsis extraida de http://www.operamania.com/)
Acto I
Iglesia Sant'Andrea de la Valle
Angelotti, huido de la prisión estatal en el Castillo de Sant'Angelo, llega a la iglesia donde su hermana, la marquesa Attavanti, ha dejado unas prendas para poder disfrazarse y esconderse de los esbirros del barón Scarpia ("Ah, Finalmente"). Tras un breve monólogo del sacristán ("E sempre lava!"), llega el primer gran momento de la ópera: el aria de tenor "Recóndita armonia", una bellísima pieza donde Mario Cavaradossi, el pintor y amante de Tosca, canta a la belleza morena de su amada en contraposición de la "Maddalena" rubia de ojos azules que está pintando. El sacristán marcha de la iglesia y deja sólo al pintor ante el cuadro cuando un ruido en la capilla de los Atavanti le interrumpe ("Gente là dentro"). Angelotti reconoce a Cavaradossi y éste, a duras penas, también lo hace. La llegada de Floria Tosca, cantante famosa, no permite que se pueda resolver la dura situación con lo que Cavaradossi le pide que se oculte y le entrega, mientras tanto, una cesta para que se recupere. Estamos ante un dúo, el de Tosca y Mario, en el que se nos presenta varias cuestiones de importancia para el posterior desarrollo de esta ópera: la devoción de Tosca por lo sagrado pero también la personalidad celosa de la cantante al ver el cuadro de la Virgen que pinta su amante. Tosca, después de entregar un ramo de flores a la Virgen, evoca la casita donde ambos comparten su amor ("Non la sospiri la nostra casetta... "), en un bello aria donde describe los pequeños placeres. El momento de pasión se corta cuando Cavaradossi le pide que se retire para que él pueda seguir trabajando. Tosca ve el cuadro y reconoce a la mujer y piensa que él la traiciona. En ese momento es cuando Cavaradossi se nos muestra en esa faceta amorosa con el "Quale occhio al mondo..." igual de extraordinario que la anterior intervención de su amante. Al final, el pintor logra que ella, rogándole que le "pinte los ojos negros", marche. Una vez que Tosca sale del templo, Cavaradossi acude a la capilla y trata un plan con Angelotti para ocultarlo de Scarpia hasta que un cañonazo lejano les avisa de que se ha descubierto la fuga. En la conversación, Angelotti revela que su hermana, que ha identificado en el cuadro, le está ayudando para librarse del malvado Scarpia, jefe de la policía. Una breve escena en el que el sacristán comenta a los chicos que cantan en el coro, tanto la derrota de Bonaparte como la fiesta que se celebra en el Palacio Farnesio en esa misma noche, llenan de júbilo la iglesia. La irrupción por sorpresa de Scarpia ("Un tal baccano in chiesa") paraliza al sacristán y a los chicos del coro. El barón interroga al sacristán en busca de la capilla Attavanti, donde sospecha que se esconde el preso. Un cesto vacío y un abanico bastan a Scarpia para entender lo sucedido. Tosca vuelve en ese instante y se encuentra que Cavaradossi no está. Es el momento preciso para que el barón envuelva a Tosca en un halo de celos entorno al pintor y la marquesa Attavanti, aprovechando para ello el abanico encontrado en la capilla. Tosca sale agitada por la supuesta traición. Con una excelente orquestación, Puccini logra rodear la tensión ("Tre sbirri,una carrozza") y las malévolas intenciones de Scarpia con la brillante y solemne ejecución del Te Deum.
Acto II
Palacio Farnesio. Despacho del barón Scarpia.
El barón está a la espera de lo que resulte de la investigación de sus esbirros a la caza de Angelotti. En su interior desea tomar a Tosca (Hà più forte "sapore"). Spoletta entra en el despacho e informa que no ha encontrado al prófugo pero que ha traído arrestado a Cavaradossi. El interrogatorio es de gran violencia, sólo atenuada por la voz de Tosca que canta en la explanada enfrente del palacio. La aparición de Tosca en el despacho, lleva a Scarpia a iniciar la tortura a Cavaradossi en una sala aparte pero no muy alejada para que la cantante pueda escuchar los gritos de dolor de su amado. En un momento, Scarpia quiere mostrar una cara más humana pero ella no revela nada. Cuando el barón le revela la terrible situación de su amado, ella se desmorona e intenta pedirle a Mario, que sigue sufriendo martirio, que le permita hablar pero él no quiere. Los gritos de Cavaradossi van "in crescendo" y ella susurra "Nel pozzo, nel giardino" (en el pozo del jardín) y frena inconscientemente el suplicio de su amado. Los torturadores llevan a Mario, desvanecido, hasta la habitación donde está Tosca, que trata de recuperarlo. En el instante en que recupera la consciencia, Scarpia ordena a sus secuaces ir a la finca en busca de Angelotti, allí donde ha dicho Tosca, ante el enojo de Mario. Un mensajero avisa de un triunfo de Napoleón, lo que hace que Cavaradossi estalle en júbilo a la cara del barón (Vittoria!,Vittoria!) que, directamente, hace un gesto para que se lo lleven. Tosca le pide, entonces, que salve a su amado pero el barón no está por la labor. Cuando ella le pregunta por el precio por el que salvar a Mario, Scarpia le revela sus aviesas intenciones ("Se la giurata fede") de tenerla, por la fuerza. Ella, tras no querer ser abusada en un primer momento, agacha la cabeza ante el seguro fin de su amado y lamenta que su fe, todo cuanto hizo no sirviera nada (Vissi d'arte,vissi d'amore) en un aria de las que llegan hasta lo más profundo y que acaban cautivando. Spoletta entra en el despacho para anunciar que Angelotti se ha suicidado. Scarpia aprovecha para preguntar si está preparado todo para la ejecución del pintor, a lo que Spoletta asiente. A la pregunta del barón a Tosca sobre si acepta estar con él, ella acepta resignada por tal de salvar la vida de Mario. Scarpia accede a salvarlo pero le confirma que debe pasar previamente por una muerte fingida... que realmente no es así: la orden que da a Spoletta es que Cavaradossi será ejecutado de forma simulada "como hicimos con el conde Palmieri", indicación que nos deja claro que es una orden falsa. Antes de poder abrazarla, ella pide un salvoconducto para huir. Mientras que él lo escribe ella coge un poco de agua y ve el cuchillo salvador que, poco después, clava en el pecho del barón mientras grita indignada ("Questo è il bacio di Tosca"... Este es el beso de Tosca). Entre gritos desesperados, muere Scarpia. Tosca coloca dos velas en cada lado del cadavery un pequeño crucifijo sobre el pecho y sale del Palacio
Acto III
Castillo San'Angelo
Aparte de una curiosa intervención de un pastorcillo en escena ("Io de'sospiri" Yo de tus suspiros), el verdadero acto empieza con cierta melodía que nos anticipará al aria de Mario Cavaradossi. El carcelero, tras ciertas reticencias, accede a que el preso escriba unas líneas para su amada Tosca; lo que sale de ahí es ese "E lucevan le stelle", de gran intensidad en cada nota hasta conmover al oyente/espectador a medida que llega al final del aria. Tosca llega en ese momento, mostrándole el salvoconducto y la libertad. Cavaradossi se muestra sorprendido por esa gracia tan rara en un ser tan malvado como el barón. Tosca le narra los hechos dolorosos que ha pasado hasta llegar hasta allí ("Il tuo sangue o il mio"... "Él quería tu sangre o mi vida") y como mató a Scarpia. Es un pequeño dúo que se disfruta, porque es la vida renacida la que se siente: de ser condenado a muerte a salir libre y eso se traduce en una especie de optimismo, quizás extraño ("O dolci mani"....oh dulces manos). Ella le indica que primero tendrá que pasar por una ejecución con "armas descargadas" y, posteriormente, saldrán del Estado. El dúo continúa con ese optimismo que indicaba previamente y que se concreta, primero con el "Amaro sol per te m'era il morire"(Cavaradossi) -Amor que seppe a te(Tosca), y segundo con ese "Trionfal di nuova speme" que ambos cantan al mismo tiempo. El carcelero anuncia que ha llegado la hora de la ejecución mientras Tosca le indica lo que debe de hacer. Ha llegado el momento de la ejecución y Tosca no se siente cómoda (Com'è lunga la attesa!...¡qué larga la espera!). Una vez que han disparado y se han marchado los soldados, ella le dice que se levante... hasta que descubre que Mario sí ha muerto. Cuando ella se muestra desesperada, llegan Spoletta y los suyos persiguiéndola por haber asesinado al barón. Ella se dirige hacia el borde del castillo y, ante el intento de detenerla, se tira al vacío.
"E lucevan le stelle" ária maravillosa cantada por uno de los mejores, personalmente, el fragmento que más me gusta y el que por descontado emociona a todo el mundo. Espero que hayáis disfrutado de esta tarde de ópera y que os quedéis un ratito paseando por el jardín en mi compañía, prometo ser la mejor anfitriona.
Film basado en la novela de Pearl S. Buck, dirigida en 1937 por Sidney Franklin y producida por el mítico Irving Thalberg en la que fue su última producción antes de su temprana muerte. Creo recordar que en "La dama de las camelias", se le hace una mención en los títulos de crédito, pero sin duda, el mejor homenaje es el que se le brinda en la actualidad, pues da nombre a uno de los premios que la Academia de Hollywood otorga la noche de los Óscar.
Esta magnífica película está protagonizada por Paul Muni, Luise Rainer, Walter Connolly, Charley Grapewin y Jessica Ralph entre otros. Tuvo cinco nominaciones a las estatuillas, consiguiendo finalmente Rainer el Óscar a la mejor actriz por su interpretación de la esclava O-Lan y el Óscar a la mejor fotografía.
Es sin duda uno de los mejores filmes de Hollywood y una obra maestra de obligado repaso para todos. Es sorprendente la caracterización de Paul Muni en chino, algo que da muestra de la capacidad del Hollywood clásico para emprender casi cualquier tipo de proyecto y salir airoso. Este drama de proporciones épicas, cuenta la vida de Wang-Lung, un esforzado y honrado campesino, de su mujer, O-Lang y de su familia en la China prerrevolucionaria del último emperador. La película muestra los sufrimientos y alegrías de tres generaciones de campesinos que luchan y se esfuerzan por una vida mejor y que cuando la consiguen, la codicia hace acto de presencia.
Recuerdo un documental de finales de los noventa que emitieron un verano en la dos de TVE a eso de las 12 de la noche y que contaba magnificamente la historia de la Metro Goldwyn Mayer. Louise Rainer contó su vivencia en el rodaje de "La buena tierra", tenía problemas para meterse en el papel de O-Lan. Contaba que un día se dirigía a cualquier sitio en los estudios y de repente chocó con una mujercita china que trabajaba como extra en el film, ella llevaba un libro en las manos y cayó al suelo, al agacharse las dos, Rainer dice que levantó su mirada y se encontró con una dulce sonrisa, apenas un esbozo en aquel rostro oriental que le hizo pensar: "Aquí está O-Lan".
También narra las dificultades para tratar con el señor Mayer, de carácter férreo que obligaba a los actores y actrices a firmar contratos con cláusulas a veces extremadamente duras. Todo el mundo temía a Mayer porque su poder podía destruir la carrera del actor más consagrado pero Louise Rainer no se amilanó ante esta amenaza y le dijo:
"Sr Mayer, yo apenas tengo 20 años y usted tiene más de 70, de aquí a 20 años yo tendré a penas 40 y usted...estará muerto" Después cerró la puerta y dejó allí al hombre poderoso.
Rainer se negó a ser estereotipada, contaba que sus dos Óscar consecutivos fueron lo peor que le sucedió a su carrera, pues después prácticamente desapareció de la escena.
La frase que transcribo no es literal pero si casi al 90%, recuerdo que me impactó por la dureza de sus palabras y por la valentía con que las pronunció.
Os dejo con una secuencia de la película, tal vez, una de las más duras y os recomiendo que la veáis porque sé que se convertirá en una de vuestras favoritas.
Acaban de darme la noticia, otro grande que nos abandona. Dios quiere reunir a sus estrellas cerquita de él, hoy le ha tocado a Tony Curtis. 85 años y una prolija carrera artística, con éxitos como "Trapecio" al lado de Burt Lancaster y todas esas comedias con el estupendo Jerry Lewis, y por supuesto... "Con faldas y a lo loco" con Marilyn Monroe y Jack Lemmon, dirigidos por el genial Billy Wilder en 1959. Hoy vamos a recordar esa película, una de las que más me han hecho reir, y vamos a rendir a este hombre el homenaje, respeto y aclamación que jamás le brindó la crítica. Cuesta creer que este actor sólo tuviese una nominación a los Oscar y que otros y otras..., lo hayan obtenido siendo pésimos actores.
Por el genial Curtis, sentaos, comienza la sesión.